Sintomas - ANHDA

- No presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.

- Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas.

- Parece no escuchar cuando se le habla directamente.

- No sigue las instrucciones, no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones en el centro de trabajo (y no se debe a un comportamiento negativo ni a la incapacidad para comprender instrucciones).

- Tiene dificultades para organizar tareas y actividades.

- Evita, le disgusta o se muestra reacio a dedicarse a tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).

- Extravía objetos necesarios para realizar tareas u otras actividades (por ejemplo, ejercicios escolares, libros o herramientas).

- Se distrae con facilidad por estímulos irrelevantes (“Se distrae con el vuelo de una mosca”, dicen padres y maestros).

- Es descuidado en las actividades diarias.

Hiperactividad:

Mueve en exceso las manos o los pies, o se mueve en su asiento

Abandona su asiento en las clases o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado.

Corre o salta excesivamente en situaciones en las que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud).

Tiene dificultades para dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.

"Está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor.

Habla en exceso.


Impulsividad:

- Da respuestas precipitadas antes de que se hayan terminado de formular las preguntas.

- Tiene dificultades para guardar turno.

- Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (por ejemplo, se entromete en conversaciones ajenas).

Se deben de dar seis o más síntomas del grupo de desatención, u otros tantos del de hiperactividad e impulsividad, durante al menos seis meses y en distintos ambientes (hogar, colegio, etc.) para plantearnos que pueda existir el trastorno.

Se sabe que el TDAH aparece, más o menos en la mitad de los casos, antes de los cuatro años. Tiene que haber algunos síntomas de hiperactividad e impulsividad o desatención antes de los siete años.

Si es vuestro caso, debéis de ir al pediatra, para que os derive a la U.S.M.I. (Unidad de salud mental infantil) o al Neuropediatra, para que puedan realizar el diagnóstico correspondiente.

No tenéis por qué asustaros, un TDAH bien dirigido puede llegar muy alto, son personas extraordinarias. Tenéis la oportunidad de crecer y aprender mucho, aunque a veces resulte muy difícil.

Esperamos que esta información os sirva de ayuda.